Elegir un buen proveedor web te da tranquilidad. Pero, ¿cómo distinguir entre un buen proveedor web y que puede no tener la experiencia necesaria para ofrecer una solución ?
Desde mi experiencia os puedo contar lo que vivo con clientes que necesitan una mejora, una nueva solución, una ampliación o un arreglo web y que por ahorrarse un dinero terminan con soluciones muy económicas pero poco fiables. Muchos de ellos no tienen ninguna garantía de continuidad y a medio plazo volverán a encontrarse en la misma casilla de salida.
Contar con una página web es fundamental y más aún cuando se tiene una plataforma de mediana o gran escala. Incluso para autónomos o Pymes con pequeñas tiendas online tienen necesidad de solucionar ciertos aspecto. Y, por supuesto, mantener esa página web actualizada y funcional es igual de importante. Pero, en el momento de elegir a un proveedor ¿cómo distinguir si el el que estamos considerando es el más adecuado para nuestro proyecto?
- En primer lugar, es importante tener en cuenta que pagar mucho dinero no garantiza un buen servicio, pero una empresa con experiencia y con una trayectoria sólida sí lo hará. Focalízate en la experiencia demostrable y no tanto en el precio, ya que el hecho de pagar menos fuerza al cliente a acudir a proveedores con poca experiencia y que a la larga no podrás confiar en que te den soporte en el futuro. Incluso puede que ni siquiera te den la solución que tenías en mente volviendo a estar como empezaste. Un buen proveedor web debería tener una amplia experiencia en el mantenimiento de sitios web, y ser capaz de ofrecer soluciones personalizadas según las necesidades de cada cliente. Y si este proveedor es profesional sabrá decirte a lo que puede afrontar y a lo que no. Desconfía en aquellos proveedores no especializados y que ofrecen servicios de toda índole.
- En segundo lugar, debemos tener en cuenta la calidad del servicio que ofrece el proveedor. Es importante que ofrezca una atención al cliente efectiva, y que tenga un equipo de profesionales capacitados para resolver cualquier problema que pueda surgir durante el proceso.
- Aunque es tentador optar por la opción más barata, debemos tener en cuenta que esto podría resultar en un mantenimiento de menor calidad y menos eficiente, transformando nuestro problema en un pozo sin fondo frustrando las expectativas. En cambio, debemos buscar un proveedor que ofrezca una relación calidad-precio justa y adecuada a nuestras necesidades y que se ajuste a nuestro presupuesto.
Desde nuestra experiencia te recomendamos que no vayas a lo fácil, sino que preguntes y valores si tus necesidades las puede solventar alguien con experiencia o puedes contar con alguien que no la requiera.